Ahora, cada vez que voy a tomar mi bolsa, lo hago con sumo cuidado; es más, me di cuenta hace unos días que la cogí como si estuviera yo sacando un recipiente del horno, con ambas manos y con sumo cuidado! Todo principalmente si el animalito está durmiendo una siesta. Es una perra sumamente consentida y echada a perder, pero cuanto la adoro!
p.d. Y para quien se dio cuenta: Mi perrito mira hacia la izquierda y el original mira a la derecha. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde y no había más tela para remediarlo!