Foto:The Embroiderer's Guild |
Posteriormente esto dio la pauta para ir creando diseños con aquella estética maravillosa de perfección y orden que tienen los japoneses. Por lo general, la tela utilizada era teñida artesanalmente de color azul o Indigo, pero antes del siglo XVIII el algodón era sumamente caro y destinado para la nobleza. Los campesinos y pescadores hilaban la tela artesanalmente en casa utilizando otro tipo de fibras naturales pero el resultado era un material no muy sencillo de de utilizar en la confección de prendas de uso doméstico.
Era tan laborioso trabajar estos materiales que cuando el Kimono que se utilizaba los Domingos se empezaba a ver gastado, entonces pasaba a ser prenda de uso diario. Cuando ésta mostraba los estragos del uso continuo, pasaba a ser prenda para dormir, después las piezas que se podían salvar se convertían en delantales, almohadas o bolsas de jareta, y luego en trapos para sacudir y limpiar. Nada se desperdiciaba como pueden apreciar. Ya para finales del siglo XVIII y en adelante, la población tuvo acceso al algodón que les facilitó enormemente la elaboración de artículos para la vida diaria.
Hoy, el Sashiko es una rama de las muchas que se pueden aplicar a las labores manuales especialmente al quilting.
Foto: The Purl Bee |
Foto: The Purl Bee |
El año pasado, visitando a mi hijo Alfredo hice el recorrido por mis tiendas de labores favoritas y en Purl SoHo compré un pequeño kit para iniciarme en este arte. Compré un lino previamente dibujado con el diseño y el cual una vez terminado remojé en agua para que las líneas pintadas desaparecieran. Aún no he decidido qué terminado le voy a dar pero aquí les muestro ya el bordado terminado.
