Ya estoy de vuelta en mi taller/estudio en México. Me tardo un poco en entrar de nuevo a la cadencia y ritmo que se requieren para que la costura vuelva a ser terapia. Ya mis hijos están de nuevo juntos, y nosotros dos de nuevo con el Nido Vacío. Así es la vida. Ellos vuelan y uno disfruta el verlos batir sus alas en el aire no creen?
Lo primero que tenía que hacer era el Blog de Textos y las invito a una breve lectura.
Muchos besos y siempre gracias por su tiempo para leerme.