Hoy amanecí pensando en pequeños invernaderos. Una de mis amigas en Colorado tiene uno que ha sido mi envidia desde que lo visité la primera vez. La razón principal por la que me fascina es que su marido lo construyó - sin saber nada sobre invernaderos- pero documentándose hasta el último detalle. En un lugar con temperaturas tan extremas y con la nieve por muchos meses, una vez dentro se transporta uno a un clima tropical instantáneamente.
Dentro del invernadero, su marido colocó también una mesita con dos sillas para poder sentarse a beber una copa de Rioja y disfrutar de las plantas. Son una pareja formidable.

Quien no recuerda aquella película Green Card (en España se llamó: Matrimonio de Conveniencia)- en la época que a todos nos caía bien Gérard Dépardieu (grandote e incluso sexy a diferencia del costal de papas que es ahora)
En esa película aparecía un invernadero que hacía a uno desear mudarse a ese apartamento en Nueva York instantáneamente.

Hoy navegando me encontré con unas fotografías del invernadero de la película: