Los Sombreros Parte 6


Después de la Primera Guerra, los sombreros cambian a ser menos extravagantes y más pequeños. El cabello se llevaba corto y los sombreros típicos de esta época, el cloche y la capelina, se enfundaban hasta las cejas escondiendo la frente. 

El Cloche estuvo de moda a partir de 1908 y perduró hasta 1933.  Su aspecto -semejante a un pequeño casco- o más bien una campana como lo indica su nombre en francés.  Como eran sombreritos de copas profundas que se ajustaban sobre la frente casi cubriendo los ojos, lo que hacía que las mujeres tuvieran que caminar con la cabeza en alto. 
 imagen via modadiario.es
Al momento en que apareció publicado en la revista Vogue un reportaje que describía a Lucy Hamar con la creadora  del primer sombrero Cloche,  el estilo se difundió oficialmente por todos los rincones de la moda.  La  sencillez del molde hizo posible que se fabricaran en infinidad de materiales aunque el fieltro fue el material más popular. Para el verano los Cloches se tejían en paja, rafia o bakú- una paja que se importaba desde Tailandia. Una vez formado y tejido, se le aplicaba un barniz brillante, se pintaba de colores o se bordaba.  Paris, denominado siempre el centro del estilo era sede de los talleres de Reboux, Agnès y Paulette. Cada costurera o jefa de taller tenía a su mando de 10 a 20 costureras y 2 aprendices.   El Cloche se siguió reinventando y lo novedoso fue el resultado de la creatividad que las sombrereras de la época ponían los adornos.

Los Sombreros Parte 6

Los Sombreros Parte 5